domingo, 21 de febrero de 2016

LA FINCA MÁGICA

Cuaderno de bitácora, Ibiza, marzo-octubre 2014

La vida, en ocasiones, parece trazada por la pluma de algún genio. Cada episodio se enlaza con el siguiente de forma que te sientes crecer y crecer asombrosa mente. Así me sentí a la vuelta de India, colmada de vivencias, de amor, llenos mis ojos de un mundo nuevo, ahuyentados ya viejos miedos. 
En ese precioso instante, mis pasos me llevaron hasta la que yo llamo la finca mágica, una finca ecológica en la isla de Ibiza, donde cada año, decenas de personas de alrededor del mundo acuden para vivir una experiencia diferente, en contacto con la naturaleza. Trabajar la tierra a cambio de alojamiento y alimentarse de los frutos del propio trabajo…  Allí realicé todo tipo de tareas; colaboré en la restauración de los viejos establos que se transformaron en coquetas mini viviendas, trabajé la tierra, cociné para mis compañeros ricas comidas inspiradas en mi reciente viaje, canté y bailé con mis nuevos amigos músicos, contemplamos las lunas, conversamos a la luz de las velas, nadamos en el viejo estanque donde las libélulas vuelan, colaboré en la creación de las nuevas salas para una maravillosa escuela de energía e intuición donde (os lo juro, lo he visto con mis ojos) te leen el alma... amé y me sentí tan amada! Creo que la mejor descripción podría ser que sentí por fin que pertenecía a algún lugar, a una manada, a mi tribu. De allí surgieron dibujos que siento que contienen de algún modo esa magia… Allí cree una cueva donde sentirme a salvo...allí nació por primera vez la idea de “las casas del corazón". Allí fui muy feliz. Creo que ya nunca he dejado de serlo, pues aprendí que la felicidad no es algo que se agradece, si no que agradeciendo lo que tenemos en cada momento, somos felices. 
Esta fue, es y siempre será la canción de la manada... os Amo, dondequiera que estéis.














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